Un capítulo que aunque referencial, es tan sólo una humilde muestra de lo que nuestro país puede ofrecer.
Con más de 1800 especies, el Perú es el segundo en el mundo con diversidad de aves, sin embargo es el primero en cuanto a especies endémicas, lo que lo hace el paraíso de mayor diversidad en este campo.
Arequipa con su contraste de altitudes, temperaturas y condiciones, fue encasillada durante mucho tiempo, como hogar de aves de montañas, pero también contamos con aves costeras, aves de oasis como el de Atiquipa, aves de valles, y una larga lista que se acerca a las 160 especies.
Las aves de lagunas, bosques, y llanos, reflejan una adaptación al medio que les ha tocado vivir.
Con más de 1800 especies, el Perú es el segundo en el mundo con diversidad de aves, sin embargo es el primero en cuanto a especies endémicas, lo que lo hace el paraíso de mayor diversidad en este campo.
Arequipa con su contraste de altitudes, temperaturas y condiciones, fue encasillada durante mucho tiempo, como hogar de aves de montañas, pero también contamos con aves costeras, aves de oasis como el de Atiquipa, aves de valles, y una larga lista que se acerca a las 160 especies.
Las aves de lagunas, bosques, y llanos, reflejan una adaptación al medio que les ha tocado vivir.
La zona andina, es una región de extremos climáticos, en teoría la temperatura debería descender uno 0,77 º centígrados por cada 100 metros de ascenso, pero la topografía altera estas condiciones, creando diferentes climas a distancias variadas, según las zonas de Arequipa, en algunas las lluvias aparecen tan pocas veces como 2 veces al año, en otras prácticamente ninguna, o en lugares tan especiales como las Pampas de Atiquipa, surgen las nieblas que descienden.
Arequipa cuenta con especies propias como el Canastero de Alas oscuras, (asthenes arequipae),que fue presentado a la ciencia por Sclater y Salvin en 1869.
El amante de la observación de aves encontrará seguramente un universo de posibilidades que lo llevarán a las lagunas costeras de Mejía, atravesar los valles como el de Majes, acercarse a las Pampas de Atiquipa, y luego de un corto recorrido por la ciudad, iniciará su ascenso hacia las zonas más altas de la región para dejarse sorprender por el impresionante encanto de encontrar en el Valle del Colca con uno de nuestros colobríes más pequeños, y el gigantesco cóndor.